Una vez más, me crucé con la dama más cuel jamás conocida: la soledad. No la soledad confundida con intimidad, si no la impuesta vilmente, la no buscada, la encontrada, la que llega sin avisar...
Se muestra elegante y pausada, con la confianza de quien sabe que ganará la batalla; con la firmeza de una soga en el cuello de un ejecutado en la horca; con la crueldad de un inquisidor que termina con la vida de la alegria, la esperanza y la sensación de al menos importar a alguien...
Va vestida de negro, frío y desolación...yo la vi.
La vi pasar y quedarse como una mala inquilina con un alquiler indefinido...
Duerme en tus sábanas, despeina tu cordura, mina tu corazón, se alimenta de tus ganas de vivir y desdibuja tu sonrisa.
Vence a tus alegrias, invita a tus penas; descarta las sonrisas, y llama a los llantos...
Así es ella, cruel, fría y negra.
6 comentarios:
En mi caso, no es que haya venido, es que siempre ha estado y jamás se ha marchado.
Solo queria decirte que al menos te ha leido alguien.
Echpiel: Solo espero que la puedas echar de tu vida. Gracias por leerme y ánimo. ;)
La soledad amiga, no existe, seguro que tienes un buen libro a mano que te haga la compañia que una persona necesita.
Tambien está la música u otras tantas cosas, siempre nos quedara internet...
Ajamuk, por desgracia existe, y no puede ser desterrada ni por un libro ni por la música ni por internet, pese a que todo ello haga que pase más de puntillas. La música no te dice las cosas con la misma candidez que una persona a tu lado, las teclas del teclado no toman tu mano como un amigo, un libro no te saca 24 horas al dia del mundo...
Perdon por tardar tanto en contestar, pero tu y yuo conocemos a una persona que si.
un beso
Y bebida de los fuertes, sí, la soledad es la bebida de los fuertes, cordera X
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