21.10.06

Porque Solo Se Esperarte Necesito Que Esto Acabe.


No hago nada que no sea esperarte, esperarte de forma desesperante. Esperarte como espera el otoño a que caiga la última hoja. Desespero cuando te espero, y espero que un día tú me esperes.
Es difícil de explicar. Es una sensación extraña la que se adueña de mi. Cada mañana me levanto con la esperanza de verte aparecer. Eso hace que sonría. Te has convertido, o prefiero decir, te convertiste en la esperanza de mis días... Necesito hablar en pasado porque quiero que esto termine. No puedo continuar parada viendo como los días pasan, y tú pasas por ellos dedicándome "solo" sonrisas de amistad, roces a mi parecer un tanto furtivos, inapreciables...
Mi esperanza es pensar que tú y yo notamos como se tensa en ambiente a la hora de encontrarnos, como no sabemos que hacer, como se someten los sentimientos a la razón, como se ocultan las emociones. Por eso grito en estas letras SE TERMINO PORQUE SOLO SE ESPERARTE.
No tengo agallas para nada más que esperarte. No me atrevo, una vez más, a abrir mis sentimientos. Paso horas y horas imaginando, pensando...pero nunca haciendo o diciendo...
Supongo que si supieras que es a ti a quien se va dicho todo esto dirías ¿El que terminó? Pues por eso es necesario que termine, ahora que no ha empezado, porque no me atreveria a decirte que no, pero no puedo decirte que si.
Ayer lo pense...hoy quiero lograrlo, necesito lograrlo, espero lograrlo...No quiero perderte...prefiero no plantearmelo.
Se, que esto es salir corriendo para alejarme de mi más íntimo yo, pero necesito eliminar dobleces de mi vida.
Me has hecho sentir, aunque nunca lo sepas, cosas que jamás nadie me hizo sentir, has provocado en mi un sentimiento guardado mucho tiempo atrás, o que quizá nunca tuve. Metiste en mi estómago por primera vez esas mariposas de las que tanto había oído hablar.
No me arriesgo. Alguna vez creo recordar que me lo has dicho, nunca arriesgo, se que así nunca ganaré, pero al menos tampoco perderé tu amistad.

7.10.06

Cuando La Mierda Te LLega Al Cuello...

Son muchas las ocasiones en las que esa sensación se apodera de nuestras personas. Son momentos concretos en los que nada en general te pasa pero te encuentras sumido en la más repugnante basura, en la mierda.
Nadie entiende porqué estás seria, nadie comprende porqué no hablas o estás en silencio más de lo normal en ti. Tú tampoco pretendes que lo entienda, no estás dispuesta a gritarle al mundo que estás triste, pero lloras amargamente cada vez que fijas la vista en tus recuerdos.
Todo pierde sentido, cualquier momento es bueno para hundirte aún más. Un momento de silencio en una conversación animada, un trayecto en la Renfe o en el bus, un paseo camino a casa o al trabajo...todo esos ratitos pueden ser los ideales para que tu veas todo más y más negro...
Evidentemente si te preguntan que te pasa responderás escondientote tras tu mejor sonrisa que nada, pero realmente intentas hacer saber con tus ojos a la persona que está frente ti que necesitas de ella, que necesitas que insista, que necesitas que te escuche, que necesitas que finja que al menos te comprende, que te de un abrazo...tan solo un abrazo...ni más ni menos que un abrazo...
Hay gente que jamás entenderá esa sensación, que piensan que solo se puede estar triste cuando se tiene un gran problema, algo concreto y muy puntual; pero hay ocasiones con las que el ser humano se ve sobrepasado por todo y nada en concreto. Por pequeños detalles que se hacen mundos enteros y por supuesto y como no, de fantasmas del pasado que vuelven al presente como pesadillas remotas a tu memoria una y otra vez.
Ahora, eso si, hay que tener algo claro:Cuando la mierda te llega al cuello...no puedes dejar que tu pasado influya en tu presente porque condicionará tu futuro.