19.3.07

El Pavo Que Amenaza Con Volver Una Y Otra Vez...

Tras contrastar diversas opiniones a lo largo de mucho tiempo (iniciado con la observación de la gente en los trayectos en RENFE, y finalizado con la conclusión de C), un arduo trabajo de investigación (teorías varias en momentos de sueño y desvaríe) , un extenso sondeo (amigos para que os quiero…) y la prueba final y definitiva de esta mañana (C,no estás sola); me atrevería a afirmar, que el principal y más duro enemigo en la vida de todo ser humano es “EL PAVO”.
Tal como lo escuchan. El pavo nos persigue incesantemente a lo largo de nuestras vidas, destacando su presencia en tres momentos puntuales y más o menos extensos.
Uno nace como un ser inocente, agradable y tierno. Justo en el momento en el que esa inocencia se interrumpe, sobre los doce o catorce años (cada vez más precoz, por cierto), hace sombra la etapa más temida por todos, la primera fase: LA EDAD DEL PAVO. ¿Qué contar de esta etapa que no se conozca? Te sientes lo peor o mejor del mundo (según tendencias, pero siempre de forma radical y tajante), con derecho a todo o a nada, incomprendida, inmadura y con reacciones, que tiempo después, denominarás como estúpidas. En lugar de hablar “cacareas”, tu volumen de voz pasa de 0 a 100 en menos tiempo que el coche de Alonso, tus piernas tienden a dar saltitos absurdos cada vez que la emoción te embriaga, los gritos sin sentido forman parte de tu repertorio de onomatopeyas, coletillas como “tía” o “tronca” (depende de lo “Jenny” o lo “Barby” que seas) ocupan mas del 80% de tu vocabulario, tus hormonas se revolucionan y eres incapaz de controlarlas, tienes crisis y “subidones” en todos los aspectos de tu vida (familiar, escolar, erótico-afectivo etc). En fin, que contar que no sepamos…
Cuando piensas que todo esto lo has superado, cuando ya llevas algún que otro año pensando que has llegado en tu vida a una etapa de relativa madurez, el pavo te vuelve a sorprender con su segunda etapa: EL ENTREMÉS DEL PAVO. Esa etapa se prolonga entre los 19 y los 21 aproximadamente. Te das cuenta de que, el lugar de seguir con tu progreso de crecimiento mental, sorprendentemente “demaduras”, que toda la independencia emocional que has conseguido con el paso de los años lo pierdes poco a poco, que toda la calma que habías logrado para afrontar los temas amorosos se te va al garete (por los que tus pies vuelven a dar saltitos incontrolables, te vuelve a entrar la risa estúpida y las reacciones incomprensibles de tu cuerpo hacen cola para sucederse uno tras otra…), que todos los pasos que has dado hacia delante los vas retrocediendo sin poder frenarte, y lo peor de todo, que te importa un bledo parecer una cría, retroceder mentalmente, hacer el ganso o lo que sea; es más con comentas con tus “tías” o “troncas” y te ríes de ello…
Una vez más los comportamientos irracionales del ser humano se suceden en una etapa posterior a la que denominaré edad crítica. Esta edad comprende desde los 55 hasta los 75, edad en la que, por lo general, aún estás en tus cabales. A esta etapa se la denominará EL FESTÍN DEL PAVO. En pavo forma parte de tu vida, ahora te crees con derecho a todo, te reafirmas en la idea de que ya es hora que los demás estén a tu servicio, nadie puede necesitar un sitio el en tren más que tu (pese a que entre una mujer con una pierna ortopédica y dos gemelos a cuestas mientras se sujeta con sus muletas), ¿Qué para si empujas?, “ajo y agua” como se duele decir, que para eso eres mayor y tienes derecho, ¿Qué insultas?! A ti te van a decir lo que tú tienes que decir ! Que un joven entra antes que tú y sin empujones ni quiebros y coge sitio honradamente, puedes decir tranquilamente que la juventud no tiene educación ( tú siempre tendrás educación, da igual que dejes sin sitio a una persona que lo necesita, que insultes a “un joven sin respeto” por como viste, o que empujes o tires a una madre con su bebé; porque TÚ TIENES DERECHO, porque TÚ LO VALES y porque si y punto)
A partir de este punto, dejas de ser un ser racional para volver a ser casi un bebé pero con más tamaño y años. Vuelves a ser un ser algo más puro, inocente, ingenuo y agradable para los demás, aunque no en todos los casos; que hay a quienes EL PAVO SE LES INSTALA DE POR VIDA EN EL ALMA.


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Nada de todo esto hubiese sido posible sin la inestimable ayuda de:
Marikilla (alguna conversación sobre esto hemos tenido con las
lloreras de fondo con películas "bonitas". De nuevo has tenido que
ver en la elección de la foto.), Nene,E y T (por las reflexiones mañaneras)
y C (sin tu conclusión final y el momento de esta mañana este gran
documento de investigación nunca hubiese visto la luz).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Y todo comienza con una pregunta...
¿Te sientes más madura que hace un par de años?
Sabía la respuesta, pero, a decir verdad, nunca me la había formulado xD
Hay que decir que clarifica la situación... Una vez asumido que vas para atrás (como los cangrejos)piensas... "que triste..." y finalmente, te reconforta el saber que no eres la única a la que le pasa xDD
A pesar de llevar un día de querer estampar mi cabeza contra cualquier pared (por influencia de mr. pavo, por supuesto xD), el debate sobre el pavo me ha animado un montón y el post es buenisimo jeje
Un beso guapa
PD. Seguiremos elaborando teorías :P

Ajamuk dijo...

Quien te a quitado el sitio esta mañana en la renfe???
un beso bruja piruja

pcbcarp dijo...

En mi modesta opinión, uno se pasa media vida (o más, depende) tratando más o menos inconscientemente de recuperar el estado de sensatez que tenía a los 12 años. Algunos lo medio consiguen. La mayoría, no.

Irene dijo...

Los sociologos y antropologos tendrian que meterse en el tren y analizar estas teorias, tienen mucho fundamento y se basan en experiencias acumuladas durante dos años (con todo rigor cientifico, por supuesto)
Sin duda los peores son los del festin del pavo

Oveja berserker dijo...

*Oveja pasta mientras ve a los humanos hacer estupideces. Menos mal que como ella no es humana (ni come pienso) no tiene hormonas.